. ¿Cuántos días necesitas para visitar Nápoles?

Para disfrutar de lo esencial de Nápoles, te recomendamos 3 a 4 días. Si tu plan es solo explorar la ciudad, tres días son suficientes para recorrer sus principales atractivos. Sin embargo, si deseas combinar la ciudad con excursiones a sus alrededores, como Pompeya, la Costa Amalfitana o la isla de Capri, puedes alargar tu estancia hasta una semana.

Planes imprescindibles en Nápoles

1. Explorar el Centro Histórico de Nápoles

El centro histórico de Nápoles, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un laberinto de calles estrechas, iglesias, plazas y monumentos que te transportarán al pasado. Es el lugar perfecto para comenzar tu recorrido por la ciudad.

- Spaccanapoli: Esta calle, que atraviesa el centro histórico de la ciudad, es un lugar vibrante lleno de tiendas, restaurantes, iglesias y tradiciones. Aquí podrás empaparte del ambiente auténtico de Nápoles.

- Catedral de Nápoles (Duomo di San Gennaro): La catedral de Nápoles es famosa por albergar las reliquias de San Gennaro, el santo patrón de la ciudad. En septiembre, los napolitanos celebran la famosa "fiesta de la sangre" en la que se dice que la sangre del santo se licúa, un evento que atrae multitudes.

- Museo Arqueológico Nacional de Nápoles: Aquí se encuentran algunos de los artefactos más importantes de la antigua Roma, incluida una impresionante colección de piezas provenientes de Pompeya y Herculano.

2. Subir al Monte Vesubio y Visitar Pompeya

El Monte Vesubio, el volcán más famoso del mundo, es uno de los principales atractivos de la región. Desde la cima, podrás disfrutar de una vista panorámica espectacular de la ciudad de Nápoles y el golfo, mientras te acercas al cráter del volcán.

A solo unos kilómetros de Nápoles se encuentra Pompeya, la antigua ciudad romana sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. Explorar las ruinas de Pompeya es como viajar en el tiempo: puedes caminar por sus calles empedradas, admirar sus casas, templos y anfiteatros, y ver frescos y mosaicos que han permanecido intactos durante siglos.

3. Paseo por el Lungomare y Castel dell'Ovo

El Lungomare, el paseo marítimo de Nápoles, es uno de los lugares más hermosos de la ciudad. Con vistas al golfo de Nápoles y al Vesubio, es un lugar perfecto para caminar, disfrutar de un café o simplemente relajarse con el sonido de las olas. En el extremo del paseo se encuentra el Castel dell'Ovo, un castillo medieval que ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad y el mar.

4. Visitar el Palacio Real y la Piazza del Plebiscito

El Palacio Real de Nápoles es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Fue residencia de los reyes de Nápoles y, posteriormente, de los Borbones. En su interior, puedes admirar una vasta colección de muebles, pinturas y una arquitectura impresionante. Frente al palacio, se encuentra la Piazza del Plebiscito, una de las plazas más grandes y famosas de Italia, ideal para pasear y disfrutar del ambiente de la ciudad.

5. Relajarte en las Islas del Golfo de Nápoles: Capri, Ischia y Procida

Si dispones de más tiempo, las islas cercanas a Nápoles merecen una visita.

- Capri: Famosa por su belleza natural, sus paisajes dramáticos y sus tiendas de lujo. No te pierdas la famosa Gruta Azul y la panorámica desde Anacapri.

- Ischia: Conocida por sus termas y aguas termales, es perfecta para relajarte y disfrutar de sus playas.

- Procida: Una isla más pequeña y menos turística, pero llena de encanto con sus casas coloridas y tranquilas calles.

Gastronomía: La Pizza Napoletana y Mucho Más

La gastronomía de Nápoles es una de las más auténticas de Italia, y no puedes visitarla sin probar su pizza napolitana, considerada por muchos como la mejor pizza del mundo. La pizza se hace con una base fina y suave, mozzarella de búfala, tomate San Marzano y un toque de aceite de oliva. Los restaurantes más famosos para disfrutar de una pizza son L'Antica Pizzeria da Michele y Pizzeria Sorbillo.

Además de la pizza, no te pierdas los siguientes platos típicos:

- Sfogliatella: Un dulce típico de Nápoles, hecho de capas finas de masa rellenas de ricotta y frutas confitadas.

- Limoncello: Un licor de limón típico de la región de la Costa Amalfitana. Si estás cerca de Sorrento o Capri, prueba este refrescante licor.

- Spaghetti alle vongole: Pasta con almejas frescas, un plato clásico de la costa napolitana.

- Gnocchi alla Sorrentina: Albóndigas de patata al horno con salsa de tomate y mozzarella.

Consejos útiles para tu visita a Nápoles

Transporte

- Cómo llegar: Nápoles está bien conectada por avión, tren y ferry. El Aeropuerto Internacional de Nápoles-Capodichino recibe vuelos nacionales e internacionales. La Estación Central de Nápoles (Stazione Centrale) conecta la ciudad con otras partes de Italia, incluyendo Roma, Florencia y Milán. Los ferris a Capri, Ischia y otras islas salen del puerto de Nápoles.

- Moverse por Nápoles: La ciudad tiene un sistema de transporte público eficiente, que incluye autobuses, metro y funiculares. Sin embargo, debido a la disposición de las calles y el tráfico, caminar es a menudo la mejor opción para explorar el centro histórico. Si prefieres mayor comodidad, los taxis y los scooters también son opciones populares.

Clima

Nápoles goza de un clima mediterráneo, con inviernos suaves y veranos calurosos. Aquí te indicamos qué esperar según la temporada:

- Primavera (marzo a mayo): Las temperaturas son suaves, alrededor de 15-22°C, lo que lo convierte en un excelente momento para explorar la ciudad y sus alrededores.

- Verano (junio a agosto): Los veranos en Nápoles pueden ser calurosos, con temperaturas que superan los 30°C. Si viajas en esta época, lleva ropa ligera, protector solar y una botella de agua.

- Otoño (septiembre a noviembre): El clima sigue siendo agradable, con temperaturas suaves de 18-25°C. Es una buena época para evitar las multitudes y disfrutar de la ciudad con menos turistas.

- Invierno (diciembre a febrero): Aunque el clima es templado (10-15°C), puede haber lluvias ocasionales, pero las temperaturas raramente bajan de 5°C.